Con tantos remilgos como ponen los hombres de nuestro mundo más cercano para ponerse a coser aunque sólo sea un botón, vemos como en los paises árabes como Marruecos o Pakistán, son los varones los encargados de coser y que no lo hacen en privado precisamente, si no que salen a las puertas de sus casas o de sus talleres a ejercer de costureros.
Todo es relativo en este mundo y lo que si está claro es que los hombres, cuando se empeñan en ejercer profesiones que tradicionalmente hemos venido realizando las mujeres (cocineros, modistos, peluqueros, etc...) lo hacen con gran dignidad e incluso saben darle un toque de exclusividad.
¡Varones de Mutriku, coged vuestras agujas y dejad a un lado los complejos!.
Seguro que más de uno estaría dispuesto a aprender punto de cruz o vainica......
No hay comentarios:
Publicar un comentario