Juzguen ustedes si es feo o no el muñeco de Ibiri. Hay quién dice que algunos niños de pequeños son muy feos, pero, que cuando crecen son muy guapos. Este crecer, lo que se dice crecer, no va a crecer mucho.
Sus orejas son un escándalo y al pobre se las hemos tenido que tapar, no por el frio, que este infeliz ni siente ni padece, si no por lo grandes que las tiene.
El pobre no es tan feo, lo único que cuando haga un poco de viento, habrá que sujetarlo por las orejas.
ResponderEliminarLe propongo a Mari Carmen que lo deje de mascota de la asociación.
Oye, que los que crecen son los niños. Los muñecos afortunadamente no. Ja,ja,ja......
ResponderEliminarIgual Ibiri debería ir pensando en darle una hermanita a su muñeco (pero, que sea más bonita claro).
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